C ON S U L T A _ M É D I C A _ INTEGRAL

Adriana Marcela Sánchez Otero
Salud Integral Preventiva y Biopsicogenealogía / Terapia Coramai ©

Médica Cirujana Universidad Nacional

Vivir desde el Corazón: Sentir y Crear Vínculos Amorosos, Cuidado Mutuo, Reciprocidad, Escucha Interior, Presencia, Conciencia Corporal y Sabiduría.

lunes, 6 de febrero de 2012

TOLERANCIA CERO A LA MUTILACIÓN GENITAL FEMENINA

6 de Febrero Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina

Cada año se conmemora el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina para sensibilizarnos sobre una práctica tradicional que es una Violación a los Derechos de las Niñas y las Mujeres y conlleva grave riesgo para su salud.

La Mutilación Genital Femenina (MGF), refleja desigualdad entre sexos y constituye una forma extrema de discriminación hacia la mujer. Se violan los Derechos Humanos a la salud, la seguridad y la integridad física, el derecho a no ser sometido a torturas y tratos crueles o degradantes, el derecho al disfrute y el derecho a la vida cuando su práctica lleva a la muerte.

Más de 28 países -la mayoría africanos- mantienen esta práctica. Más de 140 millones de niñas y mujeres han sido afectadas. Según UNICEF cada año más de 3 millones de niñas son sometidas a esta inhumana práctica.

Se considera mutilación genital femenina todo procedimiento que consista en la ablación parcial o total de los genitales externos femeninos o la lesión de los órganos genitales femeninos que no sea por razones médicas.

La OMS clasifica la mutilación genital femenina en cuatro tipos principales:

CLITORIDECTOMÍA: resección parcial o total del clítoris (órgano pequeño, sensible y eréctil de los genitales femeninos) y, en casos muy infrecuentes, solo del prepucio (pliegue de piel que rodea el clítoris).
ESCISIÓN: resección parcial o total del clítoris y los labios menores, con o sin escisión de los labios mayores.
INFIBULACIÓN: estrechamiento de la abertura vaginal para crear un sello mediante el corte y la recolocación de los labios menores o mayores, con o sin resección del clítoris.
Otros: todos los demás procedimientos lesivos de los genitales externos con fines no médicos, tales como la perforación, incisión, raspado o cauterización de la zona genital.

La mutilación genital femenina NO TIENE NINGÚN BENEFICIO PARA LA SALUD, por el contrario está asociada a corto y largo plazo a riesgos para la salud física, mental y sexual, y el bienestar de quienes la padecen. Genera complicaciones inmediatas tales como dolor intenso, hemorragia, retención de orina, infección, heridas abiertas en la región genital y lesiones de los tejidos genitales vecinos; y consecuencias a largo plazo como infecciones urinarias recurrentes, cicatriz queloide, menstruaciones dolorosas, quistes, esterilidad, aumento del riesgo de complicaciones del parto y muerte del recién nacido, aumento de riesgo de VIH-SIDA y otras infecciones.

A veces es necesario realizar una intervención quirúrgica para permitir las relaciones sexuales y el parto cuando el procedimiento de sellado o estrechamiento de la abertura vaginal ha sido extremo. En algunos sitios luego del matrimonio, es el esposo quien “corta” la entrada vaginal para penetrar a su esposa. En ocasiones se cierra nuevamente después de haber dado a luz, con lo que la mujer se ve sometida a aperturas y cierres sucesivos, aumentándose los riesgos.

Es una práctica que pasando de generación en generación, es realizada generalmente entre la lactancia y la pubertad. Es una costumbre sociocultural arraigada en la falsa creencia de que una mujer que no tenga ablación de genitales es impura, sucia y no está preparada para el matrimonio, que la ablación evita la infidelidad femenina.

Tradicionalmente la abuela o una comadrona es quien realiza la práctica – en forma rudimentaria-, sin embargo es preocupante encontrar que actualmente un 18% de los casos -cifra que va en aumento- es realizada por personal de salud, lo cual la tiende a legitimar y promover. Hay prohibiciones al respecto pero se argumentan razones de índole cultural y religioso. Cabe aclarar que el Islam prohíbe dicha práctica y que en ningún texto sagrado se menciona.

Erradicar los prejuicios que mantienen esta práctica y la MGF es una labor de todos.

Desde 1997 –liderado por la OMS- se han hecho grandes esfuerzos para luchar contra la MGF a través de la investigación, del trabajo con las comunidades y del cambio de las políticas públicas. Se busca una participación internacional cada vez más amplia, la creación de resoluciones que condenen ésta práctica -tanto en los países africanos como en los estados donde los inmigrantes reproducen la MGF- y la penalización de la misma.

La Asamblea Mundial de Salud en mayo 24 de 2008 adoptó la Resolución WHA61.16 sobre la eliminación de la MGF, en la que insta a todos los estados miembros a acelerar las acciones hacia la eliminación de MGF, la promoción de la educación, la equidad de género y el empoderamiento de la mujer; asegurar legislación protectora hacia niñas y mujeres, reducir la mortalidad infantil y mejorar la salud materna y la salud sexual y reproductiva, reforzar los servicios de apoyo sicosocial la mujer y contribuir así con los Objetivos del Milenio.

 La MGF es una práctica patriarcal cuyo objetivo es despojar a la mujer del Derecho al Placer, derecho divino e innato de poseer un órgano exclusivo para el placer sexual como lo es el clítoris y sus estructuras protectoras (labios). Pasar de una estructura natural y sana -que se abre y cierra con los ciclos de vida - a una cicatriz con un mínimo orificio para orinar y menstruar, generadora de dolor y potencialmente mortal, es un crimen de lesa humanidad.

En nuestro país se han generado campañas y acciones preventivas al respecto. La comunidad Emberá Chami en Risaralda y sur del Chocó se ha comprometido en abolir ésta práctica.

Reitero… Erradicar los prejuicios que mantienen esta práctica y la MGF misma, es una labor de todxs.

Resolución WHA61.16  Asamblea Mundial de Salud 2008
OMS

Waris Dirie activista contra la MGF, de origen somalí y sometida a ésta práctica a la edad de 3 años, fue la primerar mujer que dió voz pública a ésta violentación hacia la mujer, narrò su historia en el libro Flor del Desierto -posteriormente adaptado a cine- y fue Embajadora de la ONU. También escribió  Niñas del Desierto  sobre la MGF en niñas y mujeres de países europeos.