Cada día en nuestro cuerpo se viven diversos procesos, de la mayoría no somos conscientes, más cada uno fundamental es, para el correcto funcionamiento de éste.
Nosotros habitamos un cuerpo muy, muy inteligente y extremadamente coordinado, sin embargo, un cuerpo que no descansa, continuamente bombardeado por información (no siempre nutricia) y no escuchado...poco a poco se cansa, desmejora en sus procesos, se desgasta. Y es ahí cuando hace presencia el síntoma, como un aviso, una alerte, un llamado.
¿Qué tan atento(a) estás de los mensajes de tu cuerpo?
¿Qué tanto te escuchas a ti mismo (a)?
Por eso es importante prestar atención a cualquier cambio que evidencia una modificación a resolver o a aceptar.
Es importante revisar periódicamente nuestra piel para evaluar cambios en textura, pigmentación, sensación, especialmente en donde tenemos lunares.
A diario revisa tu lengua, tiene mucho que decirte, en lo posible ha de estar rosada, si la cubre una película blancoamarillenta, cuidado, estás con necesidad de mejorar muchos aspectos en tu cuerpo y realizar prontamente un drenaje de toxinas.
Está atento de tu tránsito intestinal, si comes a diario, has de evacuar a diario. Ten presente que el color de la orina ha de ser claro, si es muy amarillo o muy fuerte su olor, has de revisar la cantidad de agua que ingieres y los alimentos que consumes.
Si eres mujer, recuerda hacer tu revisión mensual de tetas, axilas, área genital e inguinal. Y cada año citología y examen de tetas por profesional de la salud. Y a partir de los 50 años considerar la toma de mamografía, o antes, si hay antecedente familiar de cáncer.
Si eres hombre, recuerda hacer tu revisión mensual de área pectoral, axilas, área inguinal, testículos y pene. A partir de los 40 años asistir a cita para evaluación de próstata.
En todo cambio siempre hay una intención y una acción a realizar. Escucha la voz de tu Corazón, del Alma que eres, que a través de lo físico en tí te manifiesta los procesos en todos tus niveles.
¡Escúchate en el susurro de tus necesidades y no tendrás que soportar
los Gritos de la Enfermedad!
Saludable escucha para todos
Adriana Marcela