SALUD VIBRANTE

Hace un tiempo me pregunté ¿Qué es realmente estar saludable? ¿Por qué existe la enfermedad? ¿Qué hace que unos enfermen y otros no? ¿Por qué unos sanan espontáneamente y otros por el contrario complican su enfermedad? ¿Por qué reaparecen las enfermedades anteriormente curadas? ¿Cómo se genera lo uno y lo otro? ¿Qué me enseña la enfermedad? Desde entonces he realizado una búsqueda maravillosa sobre los caminos de la salud y la enfermedad, que me ha llevado más allá de los límites académicos de la medicina a lo ilimitado del Espíritu.

La Organización Mundial de la salud (OMS) define la salud como un estado completo de bienestar y no sólo la ausencia de enfermedad, sin embargo yo considero la salud un proceso dinámico más que un estado y me cuestiono ¿qué es bien-estar? ¿ qué relación tiene con el bien-sentir y con el bien-ser ?

Somos seres divinos viviendo experiencias de las cuales podemos aprender-crecer a diario, tenemos un maravilloso cuerpo físico que es más que nuestro vehículo de desplazamiento y tenemos la posibilidad de expresar lo que sentimos y pensamos a otros y de recibir lo que ellos nos brindan. Estamos conectados. No sólo estamos conectados con las personas, también lo estamos con las plantas y animales, con la tierra y con el cielo y todo lo que allí está contenido. Somos más de lo que oculta y protege nuestra piel.

Muchas culturas a lo largo de la historia han verificado cómo ser seres saludables y vibrar con el tono personal energético en la melodiosa y armónica sinfonía del Universo o multiverso que habitamos.

Nuestras emociones marcan la pauta en nuestro bienestar, bien-sentir y bien-ser. Existe una conexión directa entre las emociones, la actividad cerebral y el funcionamiento de nuestro cuerpo. La salud es entonces un estado mental y emocional que se refleja en nuestro cuerpo físico. Hay emociones muy dañinas como el odio y el temor que bloquean el fluir de la energía vital del cuerpo, hay creencias y apegos que nos limitan, y sólo a través del amor logramos trascenderlas y llegar a una verdadera sanación.

Sanos pensamientos, sanas emociones, sanos sentimientos, sanos hábitos de vida, vivir feliz y en paz, fortalecen el sistema inmunológico lo que permite tener una salud vibrante. Quien tiene una salud vibrante, vive la vida con sentido y se permite ser quien realmente es.


Así, la salud es un proceso dinámico individual y colectivo que cobija el territorio donde nacemos y vivimos, la familia que tenemos y cómo nos llevamos con ella, los genes que heredamos, la educación que recibimos, la sociedad en la que vivimos, la calidad y cantidad de comida que consumimos, la forma en que nos alimentamos, la excreción de los desechos corporales, las relaciones que tenemos, en lo que ocupamos nuestro tiempo, la libertad que tenemos o nos permitimos, los ritmos internos alineados con los externos y el cómo nos sentimos con nosotros mismos; todo esto nos lleva por las sendas saludables del equilibrio dinámico mente-cuerpo-alma y nos aleja de la enfermedad.

La raíz de la enfermedad no es física pues comienza con las lecciones de vida por aprender, pasa por el sistema de creencias hacia síntomas emocionales, que se van profundizando afectando nuestra conducta y finalmente nuestro cuerpo físico. La enfermedad existe para que comprendamos que el propósito de la vida es descubrir nuestra realidad interna, realizarla y vivir desde nuestro tono personal, nuestro tono saludable, en sintonía con la armonía del Multiverso.

La enfermedad es tomada en general por las instituciones como un gran negocio. Acallar los síntomas con medicación es limitar la expresión del cuerpo y ceder el poder personal de vibración saludable. Vivir una vida mejor requiere hacer cambios, salir de la zona de comodidad y despertar a una realidad que tú creas y crees para eliminar todo aquello que te promueve estar enfermo y construir un sentirse saludable. Una pastilla no es la solución. El sano manejo de tus emociones y una nutrición integral consciente es el inicio que te dará la pauta para el tono saludable. Reconoce lo que sientes, reconoce lo que quieres, cree en una salud perfecta, reconoce que la mereces, acepta tú responsabilidad en ese proceso y comprométete contigo mismo a cada día ser feliz, a vivir en paz contigo y lo que te rodea.

Tienes la libertad de asumir tu proceso saludable y tienes la responsabilidad de cuidar tus cuerpos en todo sentido ¿Cuándo comenzarás?

Te propongo el propósito superior a cualquier negocio con la salud... merecer y gozar UNA VIDA CON SALUD VIBRANTE.