
Cada día…y cada noche estamos expuestos a las diversas radiaciones de nuestro entorno.
Algunas son benéficas como la lunar y solar (en sus justas proporciones) y otras por el contrario son bastante perjudiciales para nuestra salud.
Exponerse a electrodomésticos, celulares, cables eléctricos, transformadores, torres de alta tensión, redes inalámbricas y radiaciones de alta frecuencia cargan el cuerpo con iones positivos que alteran la carga de las células. Somos seres magnéticos, nuestras células intercambian cargas eléctricas que les permiten polarizarse y despolarizarse.
También nos afectamos con el magnetismo de la Tierra por eso es importante mantenernos alineados con la polaridad norte-sur especialmente al dormir, por eso se recomienda hacerlo con la cabecera orientada al norte o al oriente. Corrientes de agua, fallas tectónicas y líneas de Hartmann son fuente de cambios electromagnéticos y estar en continua exposición a estos así sean naturales también puede generar patologías.
Nuestros ritmos internos se ven afectados en gran medida con exposiciones prolongadas o intensas a estas radiaciones, glándulas como la pineal son en extremo sensibles y sustancias tan vitales como la melatonina se disminuyen en su producción.
Los iones negativos son benéficos para nuestra salud, los iones positivos son prejudiciales porque afectan los procesos reparativos celulares y los ritmos biológicos y si bien es cierto no son causa única de enfermedad son disparadores de la misma.
Hacer de nuestra casa un área saludable, retirar los focos de contaminación invisible, sanar nuestro entorno y tener un buen dormir previenen en gran medida un sin número de patologías.
Eviten televisor, reloj despertador digital, celular, computador, grabadoras, ipod y demás artículos en su dormitorio, eviten el uso de microondas, caminen descalzos en el pasto o arena, prefieran calzado natural y no sintético que aísla nuestros cuerpos e impiden hacer polo a tierra, consuman agua, germinados, frutas y verduras.
Les invito a indagar sobre el tema, revisar si sus dormitorios, casas, barrios y aldeas tienen fuentes de contaminación electromagnética y a limpiarlas.
Hagamos de nuestro entorno… un entorno saludable.
Si el entorno es saludable nuestro tono resonará armoniosamente con la naturaleza.