Cuando nos vinculamos colectivamente podemos comenzar a experimentar situaciones que de no dialogarse a tiempo, pueden derivar en conflictos progresivos.
La manera como habitamos nuestro cuerpo y sostenemos nuestros vínculos, se verá recreada en las interacciones que tengamos con otros individuos, con los que construimos el "nos" en el cotidiano.
¿Qué podemos cultivar para propiciar vínculos más saludables y participativos hacia el bien común?
Estas son algunas de mis estrategias:
- Observar mi entorno, contemplar el contexto y sentirme parte de él.
- Propiciar zonas y momentos de confianza mutua, para expresar ideas, sentires y anhelos, que nos lleven a acciones enfocadas en el crecimiento colectivo.
- Construcción de Paz y transparencia dialógica.
- Enfoque pragmático buscando detectar y prevenir situaciones, encontrando soluciones alternativas.
- Enfoque sistémico que promueva la inclusión y la agencia, y el sentido de pertenencia y de responsabilidad.
Como individuos apreciar, apropiarse y pertenecer.
Como colectivo dialogar, gestionar acuerdos y límites, y fomentar la reciprocidad.
Y considerar el engranaje sistémico triádico: individuo, familia y sociedad.
Seamos aquello que queremos ver y vivir en el mundo.